La fase de despegue es una de las fases mas complicadas de un vuelo, por lo vulnerable que es la aeronave en esos momentos. En ciertos aeropuertos, puedes tener problemas con conejos en la pista y en otras ocasiones es necesario abortar un despegue por un birdstrike, término técnico para referirse al impacto de un ave contra la aeronave o la ingestión de dicha ave a uno de los motores. Un birdstrike ya es algo complicado y pone en riesgo a la aeronave y sus pasajeros.
En casos extremos, un birdstrike puede terminar con el avión acuatizando mediáticamente en un río cercano. Entonces, que pasa cuando no es uno sino 200 birdstrikes simultáneos? Esto pasó hoy en un vuelo de Germania Airlines.
Lo que se ve en la foto son aproximadamente 200 estorninos impactando al avión, un 737-329 matrícula D-ADII, mientras despegaba del aeropuerto de Düsseldorf, en Alemania. Algunos fueron ingeridos y convertidos en paté de estornino, una delicadeza gastronómica en Alemania, por el motor derecho de la aeronave, que sufrió serios daños y otros impactaron el fuselaje y los bordes de ataque de los planos horizontales del avión, con consecuencias funestas… para los estorninos, claro.
El vuelo llevaba 80 pasajeros más tripulación. El daño que produjo el incidente obligó al piloto al mando a solicitar el regreso a Düsselsorf, lo que se concretó sin problemas luego de 45 minutos.
El acierto fotográfico es de Juergen Kienast, un spotter alemán que estuvo en el lugar preciso a la hora correcta. Según su relato a varios medios de prensa, el ruido fue épico, similar al sonido que emitiría una juguera si en vez de comidas blandas o hielo para los tragos, se la hiciera funcionar con metal dentro.
Visto en Daily Mail y varios otros medios
Fotos: Juergen Kienast, a quien felicitamos por el tremendo acierto
Extraido de: ModoCharlie
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